Que vuelvan los lentos

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Por la TV se escucho la propaganda "que vuelvan los lentos", el perro aburrido y lento se dio la vuelta por miedo a que lo llamaran, la abuela mayor de 70 años la escucho y pensó que se trataba de la Polenta de mas de 2 minutos de hervor, el adolescente post noventoso creyó que Por fin iba a ser entendido lentamente en matemáticas y física. Pero no, cualquiera que haya vivido algo de su juventud en los 80s y mitad de los noventas, sabe de qué se trata.

Había dos tipos de lentos en mi vida, los del boliche y los de fiesta de barrio.
El momento de los lentos de boliche marcó mis 12 o 13 años para el resto de mi vida, el diálogo que sigue a continuación es el reflejo de eso:

- Querés Bailar?

- No

- Querés Bailar?

- No

- Querés Bailar?

- No

- Y vos, Querés Bailar?

- No

- Vos?

- Nop

- Y tu amiga la gordita?

- No

¿Para que mierda te quedas si no vas a bailar ?. Tenia motivo. Siempre había motivo

Si bien los lentos de Boliche me marcaron para siempre, escuchar que vuelvan los lentos me trae a mi cabeza los lentos de fiestas de barrio y casi inmediatamente quiero tomar a mi sobrino de 16 años sentarlo a lado y darle un arremetida ochentosa de “Hágalo usted mismo adolescente”, si totalmente:

Luces de lentos ochentonas HAGALÓ USTED MISMO
Materiales:
3 Tarritos de aceite YPF en desuso
3 porta-lámparas
3 Focos de 40Wats
1 Papel Celofán rojo, azul y verde

Abrir y Limpiar los tarritos de aceite YPF con ARENA (Con agua y detergente no funciona lo intente durante HORAS), colocar el porta-lámparas y el foco en su interior. Atar un celofán de cada color al final de cada tarrito (al borde superior). Listo! A LA PISTA!

Que van a entender lo adolescentes de hoy en día de que se trata esto. Algunas veces pienso, lo que me hubiera servido en aquellos días un vendedor callejero que facilite una linterna llavero láser por 2 pesos!!!, lo sorprendería a todos, sería como tener la Discoteca Cerebro en el garage de la Tía Josefina: Cósmico.

Ni hablar un Reproductor de MP3, lo que le hubiera servido a mi amigo el DJ de barrio.
Casi me olvido, mi amigo El Deejay Barrial: Dicese de Aquel que de lunes a viernes se pasaba siestas y tardes enteras escuchando programas radiales para grabar cada éxito de turno editando pisadas publicitarias para por fin los sábados tener sus instantes de gloria con 2 Noblex doble casetera en la pista de la tía para deleite de sus amigos. El Deejay Barrial no bailaba. No Señor. Era el digno sacrificio del Deejay. Su satisfacción era el goce de todos sus amigos en la pista.

Creo que fue una campaña publicitaria en algún lugar que grito: “Que vuelan los lentos” y no es para vos pollo noventoso post Play Station 1, no se trata de ninguna polenta para usted Doña Dora y mucho menos para su perro…. Que vuelvan los lentos! Sabes bien de que te hablo.