Actividades Prácticas.

Estoy sentado solo esperando almorzar en un restobar al que nunca voy, me aburro, siempre me aburro solo, por eso busco algo para leer y encuentro el Diario del día con el fragmento al que nadie le interesa, pego el primer vistazo y nuevamente la vida se vuelve… puré de manzana.

Cuando tenia 9 años tenia el peor momento de la semana, no se trataba de un momento que tuviera que ver ni con el fútbol ni con mujeres. El peor momento de la semana cuando era nene se clavaba en la hora que duraba la clase de “Actividades Practicas” (AP). Ultima materia del día, miércoles de 11:00 a 12:00 de la mañana. Imposible Olvidarlo.

La seño de Prácticas no dudaba. Si no traías algo para hacer te pegaba, y mucho!. Y aunque no soy de la época en las que te cagaban a palos en el colegio cuando hacías algo malo, esta mujer vivía en el universo paralelo de la década del 50 en plena era de ALF y MacGiver.

No importa cual fuera tu tarea para franquear Prácticas: hacer una repisa, un perchero, o simplemente lijar una tabla. Cuando el reloj marcaba las 11 de la mañana la terna de los 40 predestinados comenzaba a moverse por orden alfabético y si en el momento en que tu nombre repiqueteaba en el aula, tus manos estaban vacías: Te cacheteaba o como dice Gaspar en en Los Simpsons: Hay tabla!

Quiero decir que estoy totalmente en desacuerdo con golpear a un niño cuando hace mal algo, NO SIRVE DE NADA. Soy la prueba de ello. Tenia 9 años; y ya era un boludo importante.

No importa que tanto me golpeara, NUNCA TENIA NADA. No porque no tuviera dinero o porque fuera rebelde. simplemente LO OLVIDABA. SIEMPRE LO OLVIDABA.

Además mi apellido comenzaba con la letra R y la terna de los predestinados avanzaba lentamente a medida que corrían los minutos, y no siempre llegaba a la “R”. Así es…. Era boludo ….distraído …..y especulador.

Cuando Ciencias Sociales terminaba y no se hablaba de indios, historia o presidencias, la hora de A. Practicas comenzaba, y el minuto a minuto se convertía en sufrimiento, llantos, lágrimas y desconsuelo para casi todos mis compañeros. Si tenías algo mal hecho mal lijado, cocido, pintado, también era capaz de golpearte. TODOS SUFRIAMOS.

El alumno brillante de guardapolvo impecable, que siempre trajo algo para hacer, esta vez no tiene nada, trata de explicarle que durmió en lo de su abuela… pero no lo dejan terminar, y liga un golpe de borrador cargado de tiza.

La hora corre minuto a minuto llega a la letra P y son casi las 12 cuando suena la sinfonía del timbre libertador que genera una explosión de endorfinas alivio, júbilo, y salvación. Este miércoles sobreviví gracias a mis antepasados que me dieron este magnifico apellido, Amén!, y salgamos de este cuarto del suplicio y la tortura.

Lo intente todo, recuerdo una mañana que recordé 3 horas antes que esa misma mañana tenia Actividades Practicas. Y tuve una grandiosa idea: En mi aula de grado había una percherito escondido detrás de la puerta de entrada, pasaba desapercibido, y nadie lo notaba. Así que unas horas antes de Practicas lo descolgué, pedí a algún compañero una lija y lo desarme, lijé, y maquille durante toda la mañana para que pasara como “En Construcción” o del tipo “Obreros Trabajando”.
En el momento de la verdad la seño nombro mi apellido me levante con mi perchero embustero, y cuando el engaño estaba saliendo perfecto la seño cito como ejemplo el perchero como actividad a traer para todos, y alguna compañera celosa grito la terrible verdad. Que golpiza me pegaron ese miércoles, con todo y perchero embustero.

Sus golpes de nada sirvieron, nada cambio al día de hoy. Continuo olvidándome de llevar lo mas importante a donde voy, Cuanto mas importante mas lo olvido, y traigo conmigo la perdida de celulares, tarjetas de crédito, billeteras, solo que claro ahora soy yo quien me golpeo.

Y con toda mi vida de objetos perdidos y trabajos olvidados nuevamente en el Restobar espero mi almuerzo y al mirar la primera pagina del Diario leo el nombre de mi Seño de Practicas, leo su inconfundible apellido. No se trata de un premio Nobel, ni de una noticia educativa, mucho menos social la leo entre la lista de los fallecidos del día y toda la salsa de tomate de mis ravioles, ahora; sabe a puré de manzanas.

Es irónico, hoy es miércoles, tantos miércoles desee que falleciera y no entrara por aquella puerta, y ese miércoles llego, demasiado tarde, al menos para mi, talvez algún otro distraído pudo salvarse y fluye de alegría.

Todos hicimos alguna vez actividades prácticas, y hoy, le toca a la seño. Habrá llevado su trabajo de actividades practicas completo a la otra vida? Porque como dicen por ahí…. Todo se paga en algún lugar.