Yo tenia tan solo 10 años su misma edad, Era tan bonita, nunca le había dirigido la palabra, apenas sabia como se llamaba cruzaba todos los días por frente la casa de mi abuela. Ese día yo ni siquiera estaba arreglado -es que en realidad a esa edad uno nunca esta arreglado-. Me pare frente a ella y sin saludarla y ni siquiera preguntarle el nombre le dije: “¿Querés ser mi novia?”. Me Miro con cara de amor y me dijo: “No”. El daño psicológico fue tan profundo que nunca mas volví a decirle esas a palabras a ninguna mujer. Ni siquiera a mis novias.
Unos dias después volvi a esperar que pasara esta vez me pare en aspecto mas desafiante y paso por la vereda del frente, ¡Sin siquiera mirarme!, entonces debido a que yo siempre sabia como llamar la atención ¡Le tire con una naranja!!, no le pegue -por poco-. Pero ahí termino nuestra historia de amor.
Pasaron más de veinte años desde aquel día de febrero y hoy soy como el cocodrilo!!!. ¿Por lo Feroz?, ¡No! Porque no evolucione nada en mil millones de años. Sigo teniendo los mismos métodos de conquista. Los resultados siguen siendo iguales de negativos no me da a favor ninguna estadística, pero sin embargo, he aprendido algo:
Yo divido a las mujeres con las que estoy en dos grupos el grupo uno “Las Que Me Importan Algo” y las del grupo dos “Las Que Me Importan Mucho”(demasiado), con las primeras soy un gran Actor, podria ganarme un oscar de la academia. Hago a la perfección todos los papeles: amor, comedia, drama, romance y acción. Con ellas se como actuar, y como soy demasiado bondadoso, nunca supe mentir, así que evolucione para hacerme el boludo:
“- Cualquier cosa te mando un mensaje”
“- Si no voy hasta las 2 anda nomás”
“- ¿Yo te dije eso?, ¿Estas Segura?”
“- Perdona que te deje tan temprano….”
El problema son las segundas –Las Que Me Importan Mucho-, con esas no se como actuar. Es como si cuando llegara la escena de riesgo el actor –Osea Yo- necesitara un doble de riesgo que hiciera la escena a la perfección para que yo no me lastime -mi alma y mi cuerpo- y la película tuviera un final feliz.
La mayor parte de mis amigos la pasan muy bien, ellos son como Jackie Chan, este actor de películas de accion además de ganar mucho dinero, el tipo se toma muy en serio lo que hace. Realiza la escena de amor, la escena de la discusión, la pelea, y cuando llega el momento de saltar del tren en movimiento, no tiene a nadie para que lo haga, no le gusta arriesgar la vida de un tercero. EL HACE SUS PROPIAS ESCENAS DE RIESGO A LA PERFECCION. Hace todo él. Como si Jackie Chan necesitara hacer un curso de Administración Empresarial con Orientación al Trabajo en Equipo. Un Genio!
Hace algunos dias navegando -como siempre- encontre en eBay una remera que proviene de otro contexto pero que es perfecta para mi:
“I Do All My Own Stunts”, significa “Haré Mis Propias Escenas de Riesgo”.
Casi estallo en lagrimas cuando la vi, pareciera echa a medida y con grafico y todo. Talvez si me la compro y la uso logré algun tipo de superpoderes.
¿Pero que es lo que me pasa cuando estoy con una mujer que me importa demasiado?; bueno distintas cosas. Lo primero es que yo el hombre de facilidad de palabra pierde el habla, de repente no sabe español, no tiene ideas, y luego de 20 minutos de silencio suelta la frases como:
- ehhhh ¿y que hiciste hoy?
Que frase mas patética!! ¿Hay hombres que conquistan con esas frases?.
Para terminar le digo que la diferencia es increíble, las del primer grupo ven lo mejor de mi –El Actor Galán- y las del segundo ven algo de lo que yo podría llegar a ser –El Doble de Riesgo-, una persona que se parece a mí, que tiene el pelo como yo, la misma ropa que yo pero que dista mucho de mi esencia. Entonces cuando la película termina en un triste final y el Set de filmación se incendia no me queda mas que aventar una naranja.
NO QUIERO QUE ESO SIGA SUCEDIENDO. Y todavía no eh podido lograrlo, Quiero ser como Jakie Chan! Quiero poder hacer yo mismo…… Mis Propias Escenas de Riesgo.
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