Más sorprendente que la ficción

jueves, 27 de marzo de 2008

Dicen que la realidad supera a la ficción, uno no cree que sea posible pero en ocasiones la realidad supera su exactitud y nos pone su más claro invento ficticio delante de nosotros.

Uno realmente cree que las parodias de los comediantes de televisión suelen ser exageradas y que ese tipo de gente nunca existe. Fernando Peña tenía un personaje que igualaba a un político corrupto y cagador de apellido "Porelorti", para los que no los saben, era la clara imagen del político de ultraderecha recontra garca y ladrón. Seguramente no tendríamos que revolver mucho en un partido político para encontrar varios Porelorti.

Luis Rubio personifica a “Eber Ludueña”, para que todos sepan quien es: Eber es un personaje que representa al típico jugador retirado con los trágicos antecedentes de lastimosos clubes de nombres indocumentados.
Con el narcisismo de Maradona pero con la jugada de mi Tía Olga, Eber, no es otra cosa más que el engreído ex deportista malogrado.
Para tomarle el humor te tiene que gustar el fútbol. Sino, te parece un idiota.


Eber Ludueña


Hace unas horas navegaba buscando noticias del asenso y encontré un técnico que es el doble de Eber Ludueña:

“Pepona” Reinaldo Técnico de ÑuñorcoFC

En todos los ámbitos, ya sea, deporte, política, economía, etc. Algunas veces pareciera que vivimos en una especie de parodia de país, que en realidad, en un universo paralelo hay una argentina real y que todos somos los humoristas de esta trágica comedia de primetime que a nadie da gracia pero por algún motivo continúa al aire.


La vida de las cosas nuevas

lunes, 24 de marzo de 2008

Yo soy de esa clase de personas que cada vez que esta ansioso por estrenar algo nuevo, viene en mal estado, roto, pinchado, quemado, rayado, vencido o sin el tornillo mas importante que ensambla toda la estructura.

Esperar la compra de mi bicicleta cuando tenía 9 años era el equivalente de esperar el Auto Descapotable para cualquiera de mis amigos de hoy en día, o la cartera más importada y cara del mercado para cualquiera de mis amigas. Cuando por fin entro por mi puerta llegó con las gomas podridas, y como vivía en un maldito pueblo -sin nada a 50 kilómetros de distancia- tuve que esperar una semana para por fin poder estrenarla. Recuerdo mirarla durante largas tardes sólo imaginándome las cientos de aventuras que iba a vivir con mi nueva bicicleta.

Cuando cambiamos del Atari al Colleco Vision en los 80s, vine mirando la caja todo el viaje, imaginaba los juegos dibujados en la caja. Cuando por fin llegamos, los Cartuchos estaban quemados. Y a mediados de los ochentas solo había cartuchos en Buenos Aires. Claro, tuvimos que esperar 4 meses para por fin poder jugar. Gran Parte de los trastornos de mi vida son una proyección de esos cuatro meses de espera.

Mi vida de las cosas nuevas cuando era niño en los ochentas no fue diferente.
Aquí la primera VHS que compramos en los 80s llegó con el cabezal sucio y no se pudo ver películas. La primera portátil llegó con la batería dañada, la campera sin el cierre, y lo peor... Ese sábado a la tarde de la década de los 80s la Pileta Pelopincho llegó sin un esquinero. ¡Qué tragedia!. Cuando tenés 8 años y te hace mucho calor y estás mentalizado que están armando la nueva "Píle" y el ensamblado se paraliza hasta la semana siguiente porque falta un esquinero, simplemente: No hay explicación y consuelo.

Mi vida de las cosas nuevas es vivir en la inquebrantable desventura mecánica, la constante miseria técnica de objeto faltante.

Como si todo estuviera preparado uno se queda mirando a los costados esperando al Dinosaurio Bernardo que va a gritar “Broma para VideoMatch”.

La probabilidad de postergación del objeto nuevo es directamente proporcional a las ganas de utilizarlo que uno tiene, es decir, cuanto uno más ganas tiene de estrenarlo, más probabilidades hay de que venga averiado, incompleto, etc. Creo que por eso se sufre más en la niñez, pero también se sufre siendo viejo.

Esta semana me llamó mi padre para contarme que se compró una computadora muy costosa y cuando la enchufó, tenía mal el voltaje, inmediatamente explotó. Tardaron 3 semanas en enviarle una nueva, cuando finalmente la tuvo, Internet se cortó durante otra semana. Ahí tienen: La vida de las cosas nuevas es "Hereditaria", es ese tipo de desgracias que se transmiten de padre a hijo, como la calvicie.

A ustedes les pasa lo mismo con la vida de SUS cosas nuevas?.


Google

martes, 18 de marzo de 2008

El popular buscador Google tiene ese no se que de inteligencia artificial, por ejemplo si uno coloca hoy en día la frase "es hereditaria" entre comillas, la mayoría de los resultados muestran estudios de que "La felicidad es hereditaria" esperaba encontrar resultados referidos a la calvicie o cosas así, pero no. El trata de que seas feliz.


http://www.google.com.ar/search?hl=es&client=firefox-a&rls=org.mozilla:es-ES:official&hs=pHj&sa=X&oi=spell&resnum=0&ct=result&cd=1&q=%22es+hereditaria%22&spell=1

CrónicaTV un poroto

viernes, 14 de marzo de 2008

Hoy lei una noticia de un diario del interior, generalmente los diarios sensacionalistas no me hacen gracias cuando ponen estupideces, pero esta la verdad que me superó. La noticia hablaba de un Robo Hormiga en un lugar y en la última linea decia:

"Los detenidos fueron identificados como “Pelo i’Cuchi”, “Camión jaula” y “Yo no fui”. Los pesquisas sospechan que el sereno del lugar les habría facilitado el ingreso, por lo que decidieron, con orden de la Justicia, buscarlo para detenerlo."

sin palabras.

http://www.lagaceta.com.ar/vernota.asp?id_seccion=11&id_nota=249571&fecha=15/12/2007&clave=pelo%20cuchi