Antes de dormir quiero contar los sueños que cada tanto suelo tener, no es que quiera compartir mis miserias con Uds., es que de verdad creo que hay una explicación para todo. Y si, a mí también me gusta ficcionar y si vamos a hacerlo que sea de la única manera que podemos volver a la realidad sin que nadie salga lastimado: EN LOS SUEÑOS.
Un día fui a una fiesta muy fashionista, con gente Topiz y Topísima, por todos lados. Me angustie y volví a dormir, jurando nunca más ir a esos lugares a los que no pertenezco, entonces: Soñé que una tarde de mucho calor paraba en el semáforo en un gran auto importado “Muy Fashion.
De repente al lado mió en el semáforo paró una Honda C90 "Tuniada", apenas, con ese tunning barato que uno al mirarlo no transmite sentimiento deportivo, sino esa sensación lastimosa de que no tuvo dinero para lograr lo que se pretendía.
En fin, La C90, manejada por un mechudo totalmente transpirado se detiene directamente a la derecha mía. Atrás venia una mujer de acompañante -igual de grasa-, en ese entonces no me había percatado, pero al mirar; la acompañante de atrás era nada mas y nada menos que Tete Coustarot ¡en la C90 tuniada!, viajaba acomodándose el flequillo en un espejo de plástico roto, con pollera de promotora, sentada en esa posición horizontal que usan las viejas de pollera para viajar en moto, es decir, ambas piernas hacia la izquierda haciendo equilibrio. Rápidamente baje la ventanilla superecontra electrónica, ambos me miraron e iba gritarle: “Que Noche Teté!!!”, pero no daba, era las 5 de la tarde, y además; debe estar cansada de que le digan eso. Decepcionado subí lentamente la ventanilla, y al ponerse el semáforo en verde, desperté
Ya despierto pensé: ¿Habrá viajado Tete en una Honda C90?
Hay sueños locos, ¡siempre los hay! y tienen mucho que ver con la realidad. Solamente hay que saber interpretar.
Sin fecha
Hace 11 meses